RESIDUOS FRIGORÍFICOS Y APARATOS DE FRÍO
El tratamiento de residuos frigoríficos y aparatos de frío, según normativa RAEE vigente, requiere de un proceso controlado, para evitar la liberación en el medio ambiente de los gases y fluidos contaminantes contenidos en sus circuitos.
Este tipo de residuos se consideran peligrosos y han de tratarse en plantas expresamente autorizadas con instalaciones con acreditación ambiental integrada homologada. Han de ser primeramente descontaminados, para su posterior procesado y catalogación en diferentes fases, dependiendo de las características de cada elemento: hidrocarburos, gases, fluidos, circuitos, metales, plásticos...
Por todo ello, cabe concluir que todos los residuos de frigoríficos y aparatos de frío deben ser tratados en instalaciones específicas y, en consecuencia, cualquier otro tipo de tratamiento que no garantice la total retirada de los gases refrigerantes y expansores se encuentra al margen de la legislación de residuos, incumpliendo los objetivos de valorización que fija el Real Decreto 208/2005 sobre gestión de residuos.